"Cuando sentís que el mundo se desmorona no hay manera de contener los pedazos que van cayendo, no alcanzan las manos ni el cuerpo.
Cuando sentís que el mundo de desarma frente a tus ojos, que las porciones de vos no pueden mantener los sentimientos coherentes, racionales... Porque todo alrededor se esta destrozando. Y ver caer las partes de tu mundo, de tu vida encima tuyo sin ya poder hacer nada para remediar la destrucción, para aliviar el dolor.
Cuando ves que los muros, los caminos ya no están, que no hay futuro hacía donde caminar. Cuando ves que eso que esperabas ya no va a estar... "
Miedos y Canciones
lunes, 9 de enero de 2012
lunes, 25 de abril de 2011
Hoy, Miedos Sin Canciones
A veces los miedos son tan grandes que no hay lugar para la paz ni las lágrimas. Ni para pedazos de canciones desparramados por algún lado.
El temor al segundo que vendrá. El rencor por áquellos que pasaron sin cesar, sin mirar atrás.
Y hoy, queriendo retener todo el tiempo del infinito en mi puño.
Con ganas de reventar mi puño contra algo, con extremada fuerza.
Y con lágrimas que ahogan la garganta, sin poder estallar y carcomiendo la voz, la templanza.
Así es, viejita linda, el día de hoy.
Así, mami, lo negativo del penar se convertirá en fuerza y bienestar.
Así, gordita... Así se va a lograr.
Te amo.-
El temor al segundo que vendrá. El rencor por áquellos que pasaron sin cesar, sin mirar atrás.
Y hoy, queriendo retener todo el tiempo del infinito en mi puño.
Con ganas de reventar mi puño contra algo, con extremada fuerza.
Y con lágrimas que ahogan la garganta, sin poder estallar y carcomiendo la voz, la templanza.
Así es, viejita linda, el día de hoy.
Así, mami, lo negativo del penar se convertirá en fuerza y bienestar.
Así, gordita... Así se va a lograr.
Te amo.-
domingo, 13 de marzo de 2011
(.)
Y esa luz que alumbraba mi camino...
Hoy parece ya no estar.
Estoy a punto de mi mente reventar.
Contra el azar.
Lu.-
Hoy parece ya no estar.
Estoy a punto de mi mente reventar.
Contra el azar.
Lu.-
martes, 15 de febrero de 2011
Cero poder.
Cero poder de inspiración. Aunque me me dijeron cuando empecé la Facultad que la inspiración es un factor que no influye al momento de escribir, yo la necesito. Necesito saber que está por ahí en mi cabeza, en mi interior y que cuando yo quiera me va a ayudar a reproducir palabras en un papel o en el teclado de la computadora.
Y yo confiaba en ella porque antes estaba. Estaba ahí y me ayudaba a escribir. Estaba sin que la llame. Y, aunque no era garantía de que lo que producía era en lo más mínimo bueno, algunas palabras fluían.
Hoy, ya no está. No sé por qué. Creo que el hecho de haber crecido me hizo perder ese no-sé-qué que me ayudaba a alinear e hilvanar una palabra tras otra. Una palabra seguida de otra con significados puros y llenos de un sentimiento mordas, voraz y sin pulir. Crudeza en cada una.
Sé que prometí a esa persona que llegó a mi vida y la hizo más que especial volver a escribir, volver a descargar la vida sobre el papel, pero no puedo. Desde ese día en el que sentados en el tren cuando volvíamos a casa nos prometimos volver a nuestro "arte", no pude más. Por tímidez, por falta de algo, por pérdida de todo, no pude más.
Con la práctica, con el amasijo de los dedos sobre el teclado y el cerebro, por ahí, quién me dice que no, algún día volveré a ser la de antes.
Y yo confiaba en ella porque antes estaba. Estaba ahí y me ayudaba a escribir. Estaba sin que la llame. Y, aunque no era garantía de que lo que producía era en lo más mínimo bueno, algunas palabras fluían.
Hoy, ya no está. No sé por qué. Creo que el hecho de haber crecido me hizo perder ese no-sé-qué que me ayudaba a alinear e hilvanar una palabra tras otra. Una palabra seguida de otra con significados puros y llenos de un sentimiento mordas, voraz y sin pulir. Crudeza en cada una.
Sé que prometí a esa persona que llegó a mi vida y la hizo más que especial volver a escribir, volver a descargar la vida sobre el papel, pero no puedo. Desde ese día en el que sentados en el tren cuando volvíamos a casa nos prometimos volver a nuestro "arte", no pude más. Por tímidez, por falta de algo, por pérdida de todo, no pude más.
Con la práctica, con el amasijo de los dedos sobre el teclado y el cerebro, por ahí, quién me dice que no, algún día volveré a ser la de antes.
El comienzo del fin
Como cada día, como cada minuto, comienza una nueva etapa, una nueva vida. Cambiante como el tiempo irremediable. Destructora como el tiempo insignificante.
Así es la vida. Así es su período de existencia en el que me arriesgo a vivir cada segundo, obvio que sin dejar de lado esos placeres de la fantasía que me lleva a destinos inhóspitos en los que mi ser, mi sujeto social desaparece, se aisla para ponerle fin a todo.
Hoy estoy acá, sin esperanzas de nada. Con los miedos de siempre incrementados por el dolor de la vida, por el miedo a seguir en ella. Por el dolor de perder el tiempo sin dejar nada en el mundo útil para quien quiero que sea útil.
Hoy soy nada, como siempre. Más nada que nunca.
Pero acá estoy, sin sentido, escribiendo para nadie.
Lu.-
Así es la vida. Así es su período de existencia en el que me arriesgo a vivir cada segundo, obvio que sin dejar de lado esos placeres de la fantasía que me lleva a destinos inhóspitos en los que mi ser, mi sujeto social desaparece, se aisla para ponerle fin a todo.
Hoy estoy acá, sin esperanzas de nada. Con los miedos de siempre incrementados por el dolor de la vida, por el miedo a seguir en ella. Por el dolor de perder el tiempo sin dejar nada en el mundo útil para quien quiero que sea útil.
Hoy soy nada, como siempre. Más nada que nunca.
Pero acá estoy, sin sentido, escribiendo para nadie.
Lu.-
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